El Señor Buddha ha declarado:

«Que no hemos de creer en lo dicho, simplemente porque ha sido dicho; ni en las tradiciones, porque han sido transmiti­das desde la antigüedad; ni en los rumores como tales; ni en los escritos de los sabios, porque ellos los han escrito; ni en las fantasías que sospechamos nos han sido inspiradas por un deva (es decir una supuesta inspiración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual que hemos hecho; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instruc­tores o maestros, sino que hemos de creer cuando lo es­crito, la doctrina o lo dicho, está corroborado por nuestra propia razón y experiencia. “Por eso” dice, “les he ense­ñado a no creer por el solo hecho de haberlo oído decir; pero que cuando crean con toda conciencia, entonces ac­túen de acuerdo a ello, con plenitud”.