LA MEDITACIÓN VIPASSANA

VIPASSANA: LA MEDITACIÓN BUDISTA

QUE AYUDA A MANTENER LA CALMA

por el Prof. Humberto Barahona, fundador del

Instituto de Difusión Budista de Chile.

Esta fórmula consiste en observar tu cuerpo y mente, creando un espacio y comprensión que nos va liberando gradualmente del apego obsesivo y la rabia, causantes de infelicidad.

Vipassana significa “ver las cosas tal como son”: es una de las técnicas de meditación más antiguas de la India, que se enseñaba en esa región hace más de 2500 años, como una cura universal para problemas universales, como un arte de vivir. Consiste en el desarrollo del factor de la “atención” de la conciencia, aplicada sobre nuestros propios procesos mentales, emocionales y sensoriales. Su finalidad es echar luz sobre estos procesos y así verlos en su verdadera dimensión y naturaleza, produciendo un efecto sanador.

Este antiguo método, actualmente ha dado origen a estudios y experimentos desarrollados bajo el término de “Mindfulness” o “Atención plena”, en investigación clínica como en aplicaciones prácticas en distintas áreas del quehacer cotidiano. El término se ha popularizado y puede encontrarse en distintos contextos y con distintas finalidades, y habrá que ver como evoluciona, ya sea, aproximándose a su fuente original la Vipassana o alejándose para convertirse en otro producto del mercado del “materialismo espiritual”.

Vipassana es un sendero de auto-transformación mediante la auto-observación. Se fundamenta en la profunda interconexión entre mente y cuerpo, la cual puede ser experimentada de manera directa, por medio de la atención disciplinada dirigida especialmente a las sensaciones físicas que forman la vida del cuerpo, pero también, dirigida a la dinámica de la mente-emoción. Tanto el cuerpo físico como la mente, se condicionan mutuamente.

Este viaje de auto exploración a las raíces comunes de cuerpo y mente, basado en la observación, es lo que disuelve la polución mental, generando una mente más equilibrada y por ende, una vida más armónica.

Las leyes que operan en nuestras sensaciones, sentimientos, pensamientos y juicios, llegan a hacerse evidentes. Mediante la experiencia directa, se comprende la naturaleza de cómo tanto las sensaciones físicas como mentales, crecen o decrecen, y cómo uno produce sufrimiento o se libera de él. La vida se va caracterizando por una intensificación de la conciencia, por la ausencia de engaño, por el auto-control y la tranquilidad.

“Sus actividades, son de práctica diaria, aunque sea de unos pocos minutos… igual como todos los días tomamos un baño, tomamos algún alimento o realizamos un ejercicio físico”.

Inicios y tradiciones

“Su origen generalmente está asociado a la vida del príncipe Siddhattha, conocido como el Buddha, el Despierto. Siddhattha inició una investigación para encontrar la causa raíz del sufrimiento y en esa búsqueda descubrió la fórmula que actualmente conocemos como Vipassana, que le condujo a la respuesta y consecuente liberación”. Los fundamentos de la Vipassana están formulados en el Sutta Satipatthana del Canon Pali.

Desde los tiempos del Buddha, la Vipassana ha sido transmitida hasta el presente, por una cadena ininterrumpida de practicantes dedicados. En esta transmisión ha tenido un papel muy importante la tradición Theravada del Budismo, que se estableció especialmente en el sur de Asia, en países como Sri Lanka, Myanmar (Birmania), Tailandia y otros. En las comunidades monásticas de estos países, así como entre numerosos laicos, la práctica de la Vipassana es el principal ejercicio diario para mantener una mente clara y contenta, pero también, para ir en búsqueda de conocer la naturaleza fundamental del ser humano,  que de acuerdo al budismo, es intrínsecamente sabia y compasiva.

Entre los exponentes y difusores modernos de la Vipassana, encontramos la vida del Sri S. N. Goenka, quien teniendo ascendencia en India, nació y creció en Myanmar (Birmania). Debido a circunstancia relacionadas con ciertas dolencias que le aquejaban, se aproximó al aprendizaje de la Vipassana, con la guía del profesor Sayagyi U Ba Khin, en aquel tiempo, alto funcionario de gobierno birmano. Luego de recibir entrenamiento de su maestro durante catorce años, el Sr. Goenka se estableció en Bombay, India, y comenzó a enseñar Vipassana en 1969. Goenka se convirtió así en uno de los sucesores más prominentes de U Ba Khin y fundó una red internacional de centros de enseñanza con base en Bombay.

Desde entonces, a través de su organización, se ha enseñado ininterrumpidamente a decenas de miles de personas de todas las razas y religiones, tanto en Oriente como en Occidente, a través de profesores formados bajo su supervisión, mediante una fórmula conocida como el Retiro de 10 días. El año 2013 Sri Goenka falleció en Bombay a los 89 años.

Curso Práctico de Budismo y Meditación Vipassana

Estos Cursos prácticos son ofrecidos todos los meses por el Instituto de Difusión Budista de Chile y consisten en cuatro sesiones de 60 a 90 mn., una clase semanal, donde se presentan los fundamentos teóricos y además se introduce en forma práctica a la Vipassana con meditaciones guiadas, que luego son replicadas en la vida diaria del estudiante, recibiendo todas las indicaciones personales para su correcta realización y documentos de apoyo. Este Curso, también se ofrece como clases particulares en diferentes horarios, modalidad especialmente útil para ejecutivos que no cuentan con horarios fijos de trabajo.

¿Cómo puede beneficiar nuestra salud?
“La salud emocional y mental son sus beneficios más inmediatos, y por ende, también se beneficia nuestro estado físico, ya que muchas dolencias somáticas son incrementadas por estados emocionales insanos”

Meditar según la fórmula de la Vipassana, puede ayudarnos también a:

-Reducir los niveles de estrés.
-Mejorar nuestra memoria y concentración.
-Conocerse mejor y mejorar nuestro carácter.
-Procesar mejor el dolor y las emociones.
-Mejorar nuestro sistema inmunitario.
-Dormir mejor.

Si se elimina la agitación interna, provocada por las emociones insanas o impurezas mentales, como la rabia, los celos, el apego obsesivo, etc., puede contribuir a que una determinada dolencia se alivie o incluso, en algunos casos, desaparezca. Sin embargo, varios entendidos en la materia, señalan que aprender la Vipassana con el propósito de curar una enfermedad, es un error que nunca funciona.
Las personas que lo intentan podrían malgastar su tiempo por centrarse en el objetivo equivocado, pudiendo incluso alejarse de una verdadera solución. No podrán comprender apropiadamente la meditación ni lograrán deshacerse de la dolencia.

Alguien que realmente practica la Vipassana obtiene un recurso formidable para ser feliz y equilibrado en todas las circunstancias. Sin embargo, una persona con un historial de graves depresiones, por ejemplo, puede no ser capaz de aplicar correctamente la técnica y no obtener los resultados deseados. Lo mejor para esta persona será acudir primero a un profesional o especialista oficial en tales materias.

Requisitos para realizarla

Lo primero que necesitarás será la intención: es decir, querer probar este método. Luego, sólo es necesario tu cuerpo y tu mente, no requieres nada más. Los tiempos de ejercitación se inician con períodos breves de tres a cinco minutos diarios, que luego pueden incrementar poco a poco, complementando con la aplicación de la Vipassana mientras se desarrollan las actividades ordinarias de la vida diaria.

Si bien normalmente se requiere recibir previamente algunas indicaciones fundamentales para poner en práctica, podemos comenzar dándonos cuenta de que efectivamente tenemos un cuerpo físico y sensaciones que podemos observar, además de algunos procesos mentales como emociones, pensamientos, recuerdos, etc., que también pueden ser observados por nosotros.  De acuerdo a la experiencia del príncipe Siddhattha, no hay nada más útil en la vida, que darnos cuenta como surgen y como cesan los fenómenos físicos y mentales propios y ajenos.

Religión y práctica de la Vipassana

Frente a las dudas de si es o no un requisito ser budista para aplicar esta práctica, personas de diversas religiones o que no practican ninguna, han encontrado que la meditación Vipassana les ha ayudado y beneficiado. La Vipassana es una forma de vida y aun cuando es la esencia de lo que enseñó el Buddha, no constituye una religión ni se opone a ninguna inclinación religiosa; se trata, más bien, del cultivo de nuestra propia mente, para vivir mejor y así beneficiar a los demás y contribuir a la paz y progreso de la sociedad.

Finalmente, el Prof. Barahona enfatiza la importancia de “no acallar el llamado que nos hace la vida en algún momento, para emprender el descubrimiento del sentido vital de la existencia como seres humanos”. ***